La invención de la mentira
Se estrena en España la película Increíble pero falso (The invention of lying). Vi esta película en un avión, en la sección de “novedades” (eran novedades “freshquíshimas”, por lo que se ve) y me hizo pasar un buen rato.
El argumento es sencillo: en un mundo donde la mentira no existe, un hombre corriente sin mucho éxito en la vida (lo que en las películas americanas se llama un “perdedor” y nosotros llamaríamos un “pringao”), en un momento de desesperación, dice “lo que no es”. No sabe muy bien cómo se le ha ocurrido ni cómo ha podido hacer “eso”, pero enseguida descubre que mintiendo puede conseguir todo lo que se proponga, porque en un mundo donde nadie miente todo el mundo se cree cualquier cosa que uno diga, por absurda que parezca.
La película me pareció interesante. Es curioso ver en qué se convierten las relaciones sociales cuando nadie miente y todo el mundo dice lo que está pensando: las conversaciones casuales se vuelven absurdas y algunas de las situaciones que se producen son realmente hilarantes. Por otra parte, resulta inevitable la reflexión sobre la mentira en sí: ¿por qué mentimos?, ¿para qué mentimos?, ¿es siempre mala la mentira?, ¿qué hay de las llamadas “mentiras piadosas”?, ¿es necesario ser siempre totalmente sincero?
Tengo que reconocer que el tema me interesa especialmente porque siempre me ha parecido que la sinceridad está sobrevalorada socialmente, sobre todo cuando se confunde ser sincero con ser borde y desagradable, como ocurre con cierta frecuencia. Cuando alguien dice eso de “yo soy una persona muy sincera, digo las cosas a la cara”, me echo a temblar, porque demasiadas veces lo que viene a continuación es algún comentario desagradable e innecesario (si fuese necesario no habría nada que objetar, claro).
Si os decidís a ver la película, prestad especial atención a la parte que tiene que ver con el surgimiento de la religión. Es realmente muy divertida. La parodia de Moisés con las tablas de la ley es para partirse...
En cuanto a aspectos negativos, quizás sea demasiado ligera, demasiado dulce… El tema daba para hacer una película más “cañera” pero, de todos modos, creo que merece la pena verla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario